Ayer publicamos la nueva restricción a financiar compras con tarjetas de crédito en los comercios libre de impuestos (freeshops). Previamente, la ministro Batakis había manifestado que "el derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo". A pesar de que la funcionaria negó que el Gobierno vaya a establecer nuevas restricciones en ese sentido, en los últimos años fueron surgiendo una lista de limitantes que los argentinos deben tener en cuenta a la hora de viajar al exterior. En tiempos de cepo cambiario, impuestos al dólar y prohibición en cuotas, la periodista Melisa Reinhold respondió a las preguntas más frecuentes de los viajeros.
¿Puedo pagar un pasaje en cuotas?
No. En noviembre del año pasado, el Gobierno prohibió las cuotas con la tarjeta de crédito para la compra de pasajes, alojamientos y otros gastos turísticos que se realicen fuera del país -como el alquiler de un auto o de excursiones-. La medida alcanza tanto a las compras que se realizan de forma directa con el prestador de servicio, como de forma indirecta a través de agencias de viajes o plataformas web.
La vocera presidencial Gabriela Cerruti aclaró que se trata de una “medida puntual y momentánea”, pero hasta el momento no se estableció una fecha de caducidad. Más bien, al contrario: en la última semana el Banco Central (BCRA) prohibió financiar las compras “puerta a puerta” y los gastos que se realicen en el freeshops.
¿Qué opciones hay para financiar un viaje?
A falta de cuotas, el Gobierno intentó aplacar la medida argumentando que los viajeros pueden financiar el viaje de otra manera: abonando el “pago mínimo” de la tarjeta de crédito o mediante un crédito personal. Sin embargo, ambas alternativas acarrean el riesgo de generar una gran deuda.
La primera opción consiste en pagar un porcentaje mínimo de la deuda contraída con el banco. El resto se financia a una tasa nominal anual (TNA) del 57%, pero que, al sumarle costos e intereses bancarios, da un costo financiero total (CFT) de entre 61,6% y 82,57% (dependiendo del banco). En el caso de los préstamos personales, los costos de financiamiento varían entre un 77% o un 158%, según un informe de la Defensoría del Pueblo porteña. En definitiva, se puede llegar a pagar más del doble de lo que valía el viaje.
¿Cómo se reserva en páginas de alojamiento?
Hay un detalle fundamental a la hora de reservar un alojamiento a través de las plataformas web turísticas, como Booking y Airbnb. Cuando el viaje es al exterior del país, el precio que aparece en pantalla no contempla el 30% de impuesto PAIS y el 35% de Ganancias. Esos recargos los implementan luego los bancos, por normativa del Gobierno, por lo que el viajero podría llevarse la sorpresa de que la reserva se le encareció un 65%.
Por el cepo, no puedo comprar los US$ 200 en el banco. ¿Puedo usar las tarjetas?
Sí. Si bien hay al menos diez condiciones que excluyen a los argentinos del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) -como haber operado dólar MEP los 90 días previos, ser cotitular de una cuenta bancaria o haber cobrado durante la pandemia mediante el programa ATP-, todos los viajeros pueden usar en el extranjero tanto la tarjeta de crédito como la de débito.
En el extranjero, ¿es posible retirar dólares billete del cajero automático?
Esta pregunta tiene múltiples respuestas. Por un lado, se puede retirar efectivo con la tarjeta de crédito, por un límite máximo de US$ 200 en países no limítrofes y de hasta US$ 50 en países limítrofes. “Este monto es un adelanto del emisor de la respectiva tarjeta y está sujeto a los costos financieros correspondientes. Este límite es por operación, pudiendo efectuar tantas operaciones como le permita el monto máximo de anticipos en efectivo fijado para la tarjeta de crédito y/o compra”, aclaró el Banco Central.
La otra alternativa es usar la tarjeta de débito para extraer efectivo. Si se tienen fondos en una cuenta en moneda extranjera, el límite será todo el dinero que esté allí depositado. En cambio, quienes tengan únicamente una cuenta local en pesos, la operatoria cuenta como si se tratase de cualquier otra compra de dólares. Es decir, computable a efectos del límite de US$ 200 por persona.
¿Hay diferencias entre pagar con débito o crédito?
Sí. La tarjeta de débito está vinculada a una cuenta bancaria, razón por la cuál los consumos que se realicen en el exterior se verán reflejados en el momento, de acuerdo a la cotización del dólar del día. En cambio, con la tarjeta de crédito los fondos no deben estar depositados en el momento y, por ende, se tomará el tipo de cambio del día en que se abone el resumen del plástico.
¿Cuántos dólares se pueden gastar con la tarjeta?
El único límite que tienen los argentinos para consumir bienes y servicios en el exterior es el que establecen los bancos a cada tarjeta de crédito. El mismo varía dependiendo de diversos factores, como los ingresos del consumidor y su historial crediticio. Antes de un viaje, se puede pedir una actualización. Sobre todo teniendo en cuenta que un límite de $ 100.000, hoy es el equivalente a unos US$ 456 (al dólar “solidario”).
¿De qué cuenta se debitan los consumos?
El criterio depende de cada entidad financiera. Por eso, antes de cualquier viaje, el consumidor puede elegir a través de la página web del banco si quiere que el consumo se le debite de la caja de ahorro en pesos o de una cuenta en moneda extranjera.
¿A cuánto cotiza el dólar tarjeta?
Al cierre del jueves 7 de julio, el dólar oficial minorista se vendió a un precio promedio de $ 133,26 en los principales bancos del país. Para aquellos que viajen al exterior, a ese valor tienen que sumarle un recargo del 30% del impuesto PAIS y otro 35% a cuenta de Ganancias (que se puede gestionar su devolución ante la AFIP al período fiscal siguiente), lo que da como resultado un dólar “ahorro” de $ 219,87.
¿Se puede adelantar el pago de los consumos?
Sí, las tarjetas lo llaman un “cierre parcial” y permite cancelar los consumos que ingresaron hasta la fecha. Para concretarlo, el cliente tiene que comunicarse con el banco y solicitarlo. Luego, dependiendo de la política de cada entidad, debe ir a una sucursal o ingresar al homebanking para concretar el pago. Si bien el Gobierno niega a toda costa que vaya a haber una devaluación, hay viajeros que prefieren saldar el pago pendiente de la tarjeta de crédito y evitar sorpresas cuando el resúmen llegue a fin de mes. Esto sucede porque el banco toma la cotización vigente al día en que se paga el saldo, y no cuando se realizaron las compras, ni cuando cerró el resumen.
A la hora de pagar los consumos en dólares, también se puede optar por hacerlo en pesos (con un recargo del 65%) o con dólares que se tengan en cuenta. “Podés pagar los consumos en dólares de tu tarjeta de crédito en esa moneda o en pesos, y se podrá aplicar como máximo el tipo de cambio vendedor (para operaciones por ventanilla o a través de medios electrónicos) del momento de cancelación –o día hábil inmediato anterior cuando el pago se efectúe un día inhábil–”, aclara el Banco Central.
Si voy con pesos, ¿a cuánto lo toman?
Llevar los pesos en el bolsillo y cambiarlos en el extranjero suele ser un mal negocio para los argentinos. Entre inflación, devaluación y malas políticas cambiarias, ni siquiera las casas de cambio de los países vecinos reciben los billetes de buena gana. Según un relevamiento diario que realiza Finanzas Argy, cambiar los pesos en Paraguay es equivalente a un dólar a $ 250; en Chile, a $ 271; en Brasil, a $ 283; y en Uruguay, a $ 319.
En otros países, ¿aceptan dólares ‘cara chica’?
Depende del país al que se viaje. En el mercado local, el término “cara chica” hace referencia al billete de US$ 100 que fue emitido entre 1914 y 1996, que se caracteriza por tener el retrato de Benjamin Franklin más pequeño. Aunque los argentinos huyen de ellos, la Reserva Federal de Estados Unidos los considera válidos y que tienen el mismo valor que un “cabeza grande”. Sin embargo, en los últimos años otros países se fueron sumando a la tendencia de rechazarlos, como Brasil y algunos estados de Europa y Asia.
Comentarios