El DNU que prepara el Gobierno no se publicará hoy y verá la luz recién mañana para dar tiempo a los técnicos y negociadores a
incluir mediante normas por separado a trabajadores del sector público y beneficiarios de planes sociales.
La CGT busca que los jubilados también puedan cobrar un refuerzo de fin de año.
El Gobierno terminará de definir hoy el alcance del bono salarial con una ampliación a trabajadores estatales sujeto a una negociación por separado- y a beneficiarios de planes sociales para darle a la medida carácter de combo de fin de año.
El decreto, según el último borrador oficial que contaba con la aprobación de la central obrera, contemplaba el pago de un plus no remunerativo de $5.000 en dos cuotas iguales de $ 2.500 con los sueldos de noviembre y enero próximo. El
pago será obligatorio para todos los trabajadores del sector privado
con excepción de los rurales y el personal doméstico,
sujetos a sus propios estatutos distintos de la ley de Contrato de Trabajo. En el Ejecutivo, sin embargo, planean en lo inmediato dar a conocer medidas en la misma línea para otros sectores no contemplados en el texto que negociaron la CGT y las cámaras empresarias.
En el caso de los
estatales, esta semana se anunciará un acuerdo complementario a la paritaria cerrada hasta ahora y que tuvo en una primera etapa un incremento salarial de 15% y luego pagos de sumas fijas y subas en el ítem del presentismo que, según el gremio, elevaron otros diez puntos la pauta. El nuevo entendimiento implicará, como adelantó la semana pasada Ambito Financiero, otra suba porcentual y más montos no remunerativos.
Mientras que
para los beneficiarios de planes sociales hay anuncios en proyecto. La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, ya había adelantado que habría un bono para perceptores de la Asignación Universal por Hijo (AUH) pero en Hacienda se mostraron más ambiciosos: recordaron que los directorios de los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID) aprobaron
préstamos para la Argentina por un total de 1.850 millones de dólares para la contención de sectores sociales vulnerables. Y explicaron que Stanley definirá en lo inmediato cómo reforzar los planes sociales en sintonía con el resto de los anuncios.
En medio de las negociaciones aparecen los
jubilados como el rubro más desprotegido. Ningún área del Gobierno reconoció anoche que estuviese contemplado otorgarles un bono de fin de año o un pago extraordinario a los beneficiarios de la mínima. Sólo la cúpula de la CGT se mantuvo en contacto la semana pasada con el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, para coordinar un reclamo en ese sentido.
Los bonos en preparación comparten la
condición de no computar para el pago de impuestos de modo tal de abaratar su liquidación para los empleadores y asegurar que los percibirán sin descuentos los trabajadores, es decir, serán
no remunerativos.
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